Diego Cuellar

DESARRAIGO

Un niño que llegó
a este país, sin un alma conocida, un kayak a la deriva, en una tierra extraña, sin guía.

Mis amarguras sin fin, un peso que me aplasta, un corazón que se desgarra,
una vida que se agasta.

No tengo amigos aquí, solo miradas extrañas, que me recuerdan que soy diferente, que no pertenezco a estas montañas.
 
Desarraigo sin fin,
un tormento que me devora, un accidente del destino, un alma que se consume.
 
Si todos supieran,
el dolor que me desgarra, quizás entenderían, la pena que me amarra.
 
No pedí estar aquí,
en este tormento sin fin, solo quiero gritar,
desahogar lo que me aflige.

Liberar mi corazón,
que se desgarra en silencio y ver si después de todo,
me siguen viendo igual.

Diego Cuéllar