Salvador Galindo

Fedra

A la vista de quien la observa, atónito

la calumnia de ojos hermosos y profundos

El oro negro del odio

El laberinto de las emociones mal paridas

La mueca sarcástica de la indolencia.

 

Bajo su halo de fatalidad

Consagra la tragedia cual caballito de batalla

E impenitente fornicación de su grey.

Sobre su corona nocturna

Entroniza el resentimiento del hombre por el hombre

Camuflado en imprecaciones de doncella doliente

Tan vacías como sus injurias

Bien estilizadas, al ritmo de las intrigas palaciegas.

 

Sus visiones son las visiones de la catástrofe

Su histeria, la historia universal del desengaño

El velo que cae sobre su piel árida

La derrota del deseo,

El golpe bajo de Fedra

Más oscuro que la tinta de sus últimos versos

Escritos con la hiel de su propia felonía.