El espacio sideral
flota en tu piel
misterio de ayer
que no alcanzo a ver.
Llega un amanecer,
canción de Gardel,
que suena envuelta,
por tu silueta espectral.
Te vas, te vas, como en un trance,
somos los desaparecidos,
aquellos que sufrimos el romance,
muy muy lejos cuando nos sufrimos.
Te vas, me voy, se queda la tarde,
no hay amor que aguarde,
resiliente a nuestros abismos,
negando el hecho de que nunca nos conocimos.