En un jardín de flores cansadas
y ramas secas,
una mariposa herida
busca un susurro de su paz.
Sus alas rotas
Tatuadas con sombras
el vendaval social continua
la arrastra lejos.
Regresar de matorrales de un pasado
parece
una variable errante de una sociedad
que encasilla y marca
persigue su paz, y verdad
una burbuja incompleta.
El sabor de la culpa
es un brebaje de hierro y ocaso
hasta que el oxido
disuelve el sabor de los sueños.
El pasado un matorral
sus raíces atrapan
como una red
la idea de volver a vivir
¿Cuántos Intentos de volar
hacia el cielo?
pero la sociedad un algoritmo
confuso, que no deja espacio
a pararse después se una caída.
Barcos de papel en el río
de aguas estancadas
un cuerpo cansado,
y el alma atravesada
por la estela del pasado
como un cuchillo
se clava en la idea
más humana, la oportunidad
de cambiar la vida.
El pasado un río
que no llega al mar,
los fantasmas giran
La sociedad
una muralla de sal,
el rechazo arde
en su boca metálica.
¿Podrás algún día desatar
el pasado?
La mariposa,
lucha contra el vendaval
un último intento brutal
para atravesar los paradigmas
un oscuro muro de cristal
que oculta el amor
y condena a un ciclo existencial
al habitante que regresa…