Borracha ahogándome en la pena, descrubi que no me amaban, y aquí estoy en plena guerra, descubrí que las promesas, fueron dudas, no certezas.
Borracha ahogándome de rencor, de olvido y frustración, de enojo y decepción, buscando respuestas en un amor que solo fue mi perdición.
Borracha en un trago de licor, pretendo oír su voz como un fantasma en la estación, buscando risas y un poco de distracción, cierro los ojos y solo encuentro un inútil y frágil corazón.
Esa fue la historia que marcó mi destino, tomar un rumbo a lo desconocido, por encontrar en otro nido, a mi más grande amor no correspondido.