Ven hasta mí…, ven pronto,
que si no vienes muero.
Abre tus alas…, vuela,
ven amor, que te espero.
Ven hasta mí…, no tardes.
Igual que una saeta,
surca el aire y los cielos,
calma mi noche inquieta.
Ven hasta mí…, ¿qué esperas?
Conversa con el viento;
te traerá entre ráfagas,
pues sabe lo que siento.
Ven hasta mí…, ya es hora;
hora de mi consuelo.
Con la bondad de un ángel
haz de mi infierno un cielo.
¡Ven pronto! ¡No tardes!
¿Qué esperas? ¡Ya es hora!
¡Sabes que te espero!