Susurra mi corazón, insistente y claro,
“Te vuelve loco de amor”, un llamado profundo.
Por un querer que me desgarra,
Un amor que me consume.
Pero la mente, fría y calculadora, me grita
“Olvídala, no te merece”.
Un eco amargo en mi alma resuena.
Tan pronto me elevas a las nubes,
Donde el sol besa mi alma,
Como me hundes en un abismo,
Donde la oscuridad me reclama.
En esta caída libre, mi eco se desgarra,
Fragmentos de promesas, naufragan por mi alma.
¿Por qué este tormento, esta cruel batalla?
Mi barco a la deriva, en un mar de dudas,
Y el sabor amargo de la sal, me quema.
La arena entre mis dedos se escapa
como promesas, que el viento arrastra
Y el silencio atronador me envuelve,
con un eco de lo que fuimos.
¿Qué camino tomar, si hay alguna salida?
Busco respuestas en las estrellas distantes y lejanas,
Pero el mar, espejo de mi alma, refleja la tormenta interior.
La duda me consume, como un fuego que devora mi alma.
El futuro es un enigma, una incógnita que me aterra.
Al final, la duda me desgarra el alma,
Mi corazón, partido en dos, sangra por tus recuerdos.
Amarte o dejarte. Cruel dilema.
El destino juega conmigo, tejiendo una red de la que no puedo escapar.
¿Y si el arrepentimiento me devora como un fuego inextinguible?
En la duda, mi alma se debate, sin aliento,
Si amarte o dejarte, será mi verdad,
Un enigma que solo el destino podrá resolver.
Me siento atrapado en un laberinto sin salida,
Y el miedo a equivocarme me paraliza.
Gonci