Romey

Confidencias ante la vela

 

Paso liviano centeyeando

donde el márgen del mundo

converge en un cruce de luces

La viva metáfora va fluyendo

 

con las dulces olas que emergen

de un pecho de piedra fría

Latente emanación del cielo

Corazón fundando movimientos

 

en la superficie incandescente

Desteyos azules tras el vidrio

Flote de sustancias mágicas

 

vueltas sus caras hacia el orígen

En lo incierto incognoscible

aparecen entonces ríos internos

***

Profundas las raíces y en el límite

sobre la forma del viento la luz

se esparce como el sabor hermético

que el horizonte humedece beyamente

 

Un sueño galante se define con caricias

de la mente vislumbrada en el seno

cuando alguna ola de risa se eleva

desbordante y tan sensible a mi constancia

 

en cierta correcta consecuencia precisa

cuyo gozo nos presenta el paraíso

entre varias pirámides durante un instante

 

que promete perpetuar semejante maraviya

ante los ojos fulgentes de la esfinge felina

innumerables estreyas sin respuesta todavía

***

VOCES

-Todas aqueyas angustias fronterizas

finalizan cuando trazamos nuestros silencios,

y la rudeza de otra torba espina

se tambalea como líneas en el viento

 

-Y la nostalgia deicida desiste

en su empeño de medir los sueños,

haciendo un nuevo camino visible

como un asta atravesada entre tiempos

 

-Así, entanto aquí tambien es cierto

que nos entretenemos, fluyendo suave

sobre el áspero lecho yueve la noche

 

-Despierto contento irradiando aves,

siluetas coloridas, mas algún beso

trascendentalmente, así, sin roce

***

Aqueyas flores y fragancias aniquiladas

hoy se han erguido, y andan

Un alegre mozo pasa sobre el río

riendo solo, como un niño

 

Mas ayá de la muraya norte

un ángel cantor ha reunido a la corte

Dos eslabones quebrados cierran

el paso a los incautos que intentan

 

sembrar odio en el prohibido jardín

Jamás sombra ninguna cayó aquí,

sólo blancas gotas desde ojos

 

que no yoran nada de vanidad

Entonces un raudal surte del fondo

y se intuye que yoverá al final

***

Húmedo tiempo en la vorágine

de esa espiral mirada crepuscular

desliza gotas ácidas con sangre

transparente del alma extenuada

 

Más alegre salta hacia dentro

de esa riada de agua espiritual

que cae del cielo mientras van

subiendo sentimientos como fuego

 

Un mundo cristalino colgando

de un profundo vacío fondeado

bajo los ojos de todo el universo

 

Se filtran sueños al despierto

habitante que aquí resiste

y tan distante que casi es triste

***

Fulge su luz argéntea desmelanada,

desencadena la blanca oleada prodigiosa,

se alza pronta entre la tormenta su diadema,

nace nueva y luce azul su mirada de diosa,

sucumbe el mundo a una palabra sola

cuando el tiempo ha caido sobre este instante

que está eternizándose mientras medita

y elimina la distancia en su mente pensante,

toda materia desvanecida, la realidad derrumbada

ante el oleaje constante y su avance suavemente,

se disuelven nieblas invernales, la oscuridad

va disipándose al verla ascender a un amanecer valiente

 

Lírica, levántate, aspira viviente aire,

has nacido, sube, transparente, ser elemental,

desteya tu rayo y retumba tu voz,

pulula tu luminosidad, elevada corona primaveral,

pirámide augusta, indescriptible gracia

monumental, don que regalas amable,

divinidad que no puede ser significada,

inimitable, imposible de precisar en lenguaje de fantasmas

***

Concierne concebir consciencia

con el fin de amar la infinita

sucesión del instante presente,

el intento de domar la fiera

 

que este viento etéreo limita,

y saltar fuera de la rueda: red

de apariencias, contornos, ojeras

extensas, deseos rotos, esquirlas

 

casi desvanecidas, mas aquí todavía

vibran excelsas, ígneas serpientes,

líquidas miradas que hablan silentes

 

y mantienen bajo vigilancia alerta

a la muerte que duerme resacosa

tras la densa maleza, entre la sombra

***

Gratificante amparo de mi espíritu

inexcrutablemente ajeno a la mentira

Guerrero invicto ante las puertas

del amor divino de la naturaleza

 

Luminosa sombra entre la maraña

de emociones que chocan contrarias

Luciérnaga tenebrosa y solitaria

Lechuza que traza su parábola

 

bajo el tenue esplendor de la noche

Los idilios de las mariposas

y las cosas solas que me quedan

 

revelan un despertar de plumas álgidas

aunque la paradisíaca oriya amada

briye todavía en la abstracta lejanía

***

Tibieza tras el reencuentro con la verdad

que se había encubierto en un día de duelo

Deposito la razón torcida sobre el recto cimiento

de un universo que escapa al conocimiento vulgar

 

Destituyendo a los roedores engreídos

para pasar divertido el suplicio último

me rodeo de borrascas y mucho

frío, mientras escucho esto que recito

 

El tiempo cede su impulso destructor

hayándome yo en mi sitio interior

apenas distraído un poco de todo lo

ficticio, para seguir consciente tras otro

 

reinicio, que sobremanera necesito

expiar mi alma, desviar la mirada

hacia el abismo infinito y la distancia

abreviar, extrayendo la eternidad de tal soyozo