Jorge L Amarillo

DepresiĆ³n

Mi vida se diluye entre caídos silencios

sin presagios que muevan mi esperanza,

transitando mi destino un camino de miedos

mientras el dolor se apodera de mi alma.

 

Mi melancolía aferrada a lo que ya no tengo

un viento invisible sepultando a las palabras,

deprimida mi mente entre recuerdos

y esta realidad que penosamente pasa.

 

He llorado mis lágrimas llenas de veneno

dejando detrás de mí a mi felicidad sepultada,

deshojando los pétalos de mis sentimientos

incrédulo del Dios que aún hoy me acompaña.

 

Encarcelado en las agujas del tiempo

alrededor de mí solo puertas ya cerradas,

en un laberinto donde pierdo los pensamientos

mientras la culpa es un coloso que me abraza.

 

Voy consumiéndome por fuera y por dentro

con mi espíritu muriendo en lenta calma,

abatida la musa inspiradora de mis versos

¡Sabiendo que vivo, pero que ya no tengo nada!