Amo cada pedacito de ti,
de tu cuerpo y de tu mirada
como niña loca y enamorada,
y sobretodo de tus caricias cuando estás junto a mí.
Amo tus lindos ojitos tiernos
que alumbran la oscura noche,
cuando mis días son largos y eternos
obligando a mi ser, que por ti luche.
Amo tu piel y tus sensuales caderas
que hacen que desaten mi desenfreno
y con locura mi alma y cuerpo diera,
sin importar de que tú seas mi veneno.