Rebocé, veo nublado,
mis ojos parecen un océano.
No voy a mentir que no me dolió,
pero quiero creer en ti,
aunque el dolor me atenaza,
y me ahoga como humo en el aire.
Dices que está mintiendo,
odias a la gente así,
pero soy fácil,
y caí en la trampa que plantaste.
¿Me quieres ayudar,
o solo es un juego?
Solo faltaba una gota
para desbordar mi corazón.
Siento que la confusión
se mezcla con el deseo,
y el dolor me enseña
que a veces,
el amor duele más que la verdad.