Un sin fin de azulejos
Que se pasean entre el entrecejo
De los inherentes pensamientos
Que disparan sensaciones en el cuerpo
Que no sabes en qué momento pueden llamarte
Pero con un simple click pueden arrasarte
Con ver un campo de girasoles
O notar el sonido de los caracoles
Te hace preguntar que estás sintiendo
Hace pedir que sea para siempre
Se te hace eterno
Esa chispa tan dulce
Que transporta a una vida
En la que se vuelve nuestra patente
Lo externo se convierte en indiferente
Y en el presente hablas en prosa de forma elocuente
Se unen los sentidos a una sola
Sin nombre ni identificación coherente
Para algunos
Marcan el sentido de su vida
Le llaman \"amor\", tal vez catalogada
Erróneamente, que aunque lo vivas solo un instante
Es suficiente para vivir plenamente
Y navegar, navegar, navegar
Ser un divergente
Coexistir en la partitura
Siendo forajido del estoicismo
Entregándose a todo
Como Cristo a los malhechores
Que revelan su necesidad al
romanticismo