Desde mi punto de vista
la vida es; como
arena en el desierto.
Con montículos de desafíos
obstáculos y penalidades,
el destino la desplaza.
El sol ardiente la abrasa,
y una procela desata
amargas experiencias.
Al amainar los contratiempos:
no cabe la menor duda
cae una lluvia de felicidad.
Empero en lo que se refiere
á si misma; es férrea, tétrica
se ensaña… castiga.
Su existencia real distorsiona,
solitaria, busca cobijo
en el remanso de un oasis.