Cansada de la soledad
aplaudo cuando te encaminas,
hacia la salida del hogar.
Prefiero mi triste clausura
que la sombra de tu locura.
Y tal vez, lo que creo es paz,
no es mas que libertad
que creo encontrar,
cuando te vas.
Como un pájaro herido
en el nido permanezco,
y cuanto mas lo pienso...
mas me encierro y castigo,
en lo conocido.
Si las alas me corté
con la imaginación volaré,
será el refugio de mi ser.
En esta tarde ceniza,
que a fuerza de plomo y agua
inunda mi morada,
y rebalsa mi mirada...
y cuando los días pasan y de cristalino nada,
solo aguas turbias y olvidadas,
y acontezcan jornadas largas y solitarias,
ni la más intensa imaginación
me arrancará de esta situación.