Las palabras son tormentas
que como vienen se van
mas las tuyas son tormentos
clavadas como un puñal.
No tires piedras al río,
gitanito de mi alma,
que las piedras hacen daño
y lágrimas llora el agua.
La nieve baja a los ríos
sin saber que perderá
su blancura y su pureza
al fundirse con el mar.
Tú eres el mar y yo el río
que te busca sin saber
que tus aguas son salmuera
que no se pueden beber.