Quiero tus manos
Aún cuando las mías
No sepan cómo buscarte.
Que tú me encuentres en las sombras
Allí que tus pequeñas y delgadas manos
Me recojan.
Quiero tu pelo
Aún cuando sepa,
Que son las lianas de la selva de tu dulzura
Que me acorralan como una presa del amor y de la pasión.
Quiero tu boca,
Aún cuando sepa que besarte es el dulce zumo que añoran mis labios,
Son dos cisnes
Que quieren beber, amor mío, de tu alocado estanque labial.
Te quiero a ti mi dulce
Aún sabiendo que con todo y tú cuerpo
Siempre serás, lo que mi alocado corazón desea.