PALABRAS
¡Pobrecito!
¡Qué ignorante!
Lo que importan son los hechos,
se jactaba de saber.
Pensaba que las palabras
siempre se las lleva el viento.
No midió cuan importantes
podían llegar a ser
y terminó descubriendo
que en su esencia, al conformarlas,
ellas son el mismo viento:
A veces brisa tranquila,
reconfortante,
que acaricia las heridas,
y con su calma las cura;
otras veces huracán,
descontrolado,
que en sí mismo las provoca.
Algunas veces suspiro,
aire templado que surge
desde el más hondo latido.
Pero siempre movimiento,
siempre cambio,
siempre avance o retroceso,
siempre un antes y un después.
No se originan en vano.
Tarde aprendió la lección
y cuando se quiso dar cuenta
el daño ya estaba hecho.
El efecto mariposa
de aquel aleteo inicial
se convirtió en un tornado
que con fuerza desmedida
acabó arrasando todo.
¡Triste final!
LUJITAR (26-5-23)
📷 Pascal Lavalley