Jorge Izquierdo

PALABRAS

PALABRAS

¡Pobrecito!

¡Qué ignorante!

Lo que importan son los hechos,

se jactaba de saber.

Pensaba que las palabras

siempre se las lleva el viento.

No midió cuan importantes

podían llegar a ser

y terminó descubriendo

que en su esencia, al conformarlas,

ellas son el mismo viento:

 

A veces brisa tranquila,

reconfortante,

que acaricia las heridas,

y con su calma las cura;

otras veces huracán,

descontrolado,

que en sí mismo las provoca. 

Algunas veces suspiro,

aire templado que surge

desde el más hondo latido.

Pero siempre movimiento,

siempre cambio, 

siempre avance o retroceso,

siempre un antes y un después.

No se originan en vano.

 

Tarde aprendió la lección

y cuando se quiso dar cuenta

el daño ya estaba hecho.

El efecto mariposa

de aquel aleteo inicial

se convirtió en un tornado 

que con fuerza desmedida

acabó arrasando todo.

                        ¡Triste final!

 

                J.I.T… (26-5-23)