Entró al baño turco, la que le daría el baño de espuma, ordenaba los cuencos y agua jabonosa.En medio de los bancos de azulejos azules y blancos, un par de hombres hablaban seguramente de planes finacieros, por su entusiasmo, porquen eran ininteligibles. Una joven, tendida sobre sus posaderas más lejos y caía una toalla displicente, donde se veían sus senos pequeños. Una señora más voluminosa en la esquina, parecía sumida en otro mundo...La señorita, se acercó y la asistente con una bata blanca pequeña, permitían asomarse unos brazos fuertes. La invitó que dejara su toalla a un lado, y que se pusiera, boca arriba. Esta tímidamente la dejó, y quedó al descubierto.La asistente hizo una gran espuma y la empezó a masajear las piernas, sus pies..Se sentía una sensación rica, muy relajante.Los hombres hablaban más suave, o habían detenido la charla. Ella se entregó al juego de las manos, que con un paño de algodón burbujeaba entre sus senos, su piel se comenzó a irritar, en el idioma universal quiso que se detuviera, pero hizo caso omiso.La asitente seguía subiendo y bajando .Se debió resignar, al dolor que le estaba produciendo.Luego siguió con todas las otras partes del cuerpo.
Su cabeza, se activó en un sin fin de ensoñaciones. Con un gesto, le indicó, que el masaje de espuma, había terminado y que pasara a la siguiente sala, donde recibiría un aceite tibio que recorrería su cuerpo. En la noche cuando se miró al espejo, vió entre sus senos la zona enrojecida, quemada por aquel paño.Todo fue poco, al lado de esa experiencia, que sabía que no volvería a vivir..
(rosi12)