Carlos Eduardo

A S

En la reverberación del sol, la llanura parecía una laguna transparente, deshecha en vapores por donde se traslucía un horizonte gris. Y más allá, una línea de montañas. Y todavía más allá, la más remota lejanía. Pedro Páramo, Juan Rulfo

En los tiempos del cólera

trotaba por las colinas;

 

las calaveras asomándose,

el reloj no marcaba las horas;

 

qué cristiana sepultura,

algunas osamentas derrapaban

por el lodo conservando su blancura;

 

les alegraba el corazón cantar

como si estuviesen vivos;

 

no había identidades,

anónimos, despellejados,

aún clamando por la vida;

 

o mejor,

sintiéndose vivos,

un mismo lenguaje;

 

yo no sabía nada de la pandemia,

vine al pueblito de ahí cerca

a visitar a unos tíos,

la casa vacía, nadie en los alrededores,

sólo, verde, verde arboleda brillando a la luz del sol,

ahí me dormí sin despertar;

 

aquí no los encuentro,

pueden haber partido antes,

arrancarían como los demás,

nunca lo sabré,

 

me tendí en un llano,

descansé hasta poder comunicarme

con ellos,

los calaveras