Si el mundo cambiar pudiera
con gusto lo cambiaría,
seguro lo volvería
para que nadie sufriera.
Si el mundo cambiar pudiera
pararía las batallas
impulsadas por canallas
que provocan tanta muerte
si el afán siempre es: ¡vencerte,
y les dan hasta medallas!
Y si el rumbo definiera
cambiaría muchas cosas
por las cosas más hermosas
como miel de colmenera.
Y si el rumbo definiera
de este mundo y sus pesares
cruzaría yo los mares
con banderas libertarias
denostando las sectarias
sin descanso, sin cesares.
*
Si el mundo cambiar pudiera...
¡Sembraría primavera!