La parca igualitaria como siempre
Llegó sin aviso a la suprema corte
Ministros y jueces la ignoraron
Muy entretenidos en su protesta
Pues una nueva reforma afectaba
Sus muy mezquinos intereses
Decían que tal reforma no procede
Y la Constitución debe respetarse
(Hasta con amparo se escudaron)
“Ah, qué argüenderos resultaron
-pensó la parca en sus adentros-
Qué cinismo hablar de derechos
Cuando el país anda tan jodido
Y ellos engordándose el bolsillo
Nunca el pueblo les ha importado
Mucho menos la Carta Magna
Más bonitos estarán en una tumba
Y sin esperar la votación popular
Los fue tomando por los pelos