OscarCampos

Piel de noche

 

 

Una noche sin limites

la piel desnuda

se transforma en un enigma

a veces

en la incertidumbre

de la propia existencia.

 

La ciudad un juego de susurros

y   gritos que nacen del silencio

la pasión más débil

como hojas secas

se esconde por rincones olvidados

el habitante atrapado

no por la oscuridad

 sino por el deseo sombrío

de olvidar sus fantasmas

que acechan su espíritu.

 

En la calle de adoquines

unas luces intermitentes

como faros alucinados

baila una danza sombría.

 

La noche es dura

atrapa como un manto

cada alma con el mismo signo

la misma sombra

con el miedo no distingues

la realidad del desvarío.

¿Quién somete a juicio la violencia?

 

Cada esquina de la ciudad

guarda un secreto

como una manzana se pudre

a veces cuando cae entre hierbas

a veces cuando una mano las corta

y no abre sus ojos.

 

Hojas que el viento arrastra

sin dirección ni propósito

el tiempo y el espacio

 pierden su verdad

así vivimos

como fragmentos de una historia rota

de una ciudad sin sueños

espejo de nuestra propia incapacidad

de hallar sentido

 en la oscuridad.

 

La noche no tiene limites

solo es el espejo del vacío

que proyectamos en ella

una coreografía trágica

o un dolor que olvidamos.