Alexander Vortice

DESLUCIDO

Y no decirlo

pero sí pensarlo, masticarlo

e incluso sentirlo

como si fuese cierto.

No probar la copa de vino,

pero sí discutir con uno mismo

y seleccionar de todo lo visto

lo que es perfecto.

 

Y no decirlo…

Porque casi nunca te escuchan,

ya que duermes en lo obvio,

un lugar deslucido

donde no llega la luz

de la condena.