Antonio Pais

Alma Puntana

Alma Puntana

 

 

 

Ciudad de acero y sol,

donde el cielo se funde

con la tierra,

un corazón de piedra y viento,

que late con fuerza

inquebrantable,

un torrente de colores,

que sacude la ciudad.

 

 

Casas que guardan siglos

en sus muros,

fachadas que murmuran

historias de tiempos lejanos,

espectros de piedra

que vigilan el presente,

con su mirada fría,

sombras de la historia

que se proyectan en las calles.

 

 

En la calle angosta,

que en los Álamos comienza

y en el Molino Fénix termina,

donde el ritmo se apodera,

la música se derrama

como un río de fuego,

un torrente de colores

que sacude la ciudad,

con un brillo que enamora.

 

 

La estación se alza

como un gigante

de hierro y cristal,

un portal hacia otros mundos,

el anfiteatro se llena

de voces y aplausos,

un escenario donde los sueños

se hacen realidad.

 

 

El Molino Fénix,

un testigo de la industria

y la historia,

un gigante de piedra que guarda

los secretos del pasado,

un símbolo de la fuerza

que ha sido constante,

 

 

Villa Mercedes,

con lomadas que se alzan

como olas de tierra,

con ríos que se deslizan

como cintas de plata,

con un cielo que se tiñe

de colores al atardecer.

 

 

Tierra de gente amable,

con un alma noble,

con un corazón cálido

que te recibe con amor.

 

 

Con niños

corriendo,

con chocos

en la plaza,

entre sueños

y esperanzas,

frente al almacén

de Don Miranda,

que se ve

con gran fervor.

 

 

Villa Mercedes,

nacida en la provincia puntana,

con un espíritu indomable,

que no se aplaca,

 

 

con una belleza

que no se puede negar,

un canto a la vida,

un poema a la belleza,

que en cada rincón,

tu espíritu se enaltece.

 

 

 

Autor: Antonio Pais