Ay Palabra Palabrita
Dime palabra, cuéntame, dime qué cultura te sirve la mesa, qué manjares te alimentan.
Dime palabra, cuéntame, dime qué evangelios te multiplican en las manos de tus obreros febriles, de los prestidigitadores que hacen maña con pericia de tu cuerpo.
Dime palabra, dime cuál es tu credo, tu índice y vértigo; cuéntame las íntimas gotas de tu médula, tu simpleza de pasto.
Dime palabra, cuéntame; confiésame los colores que te entonan de la a a la z; educa a este torpe a sentarte en el papel mostrando desequilibradas piruetas que no terminen en los cestos.
Ay palabra, palabrita, dímelo; sóplame tus chirimbolos, tus fiestas.