Desciende la ingrávida hoja
y cae forzosa sin compromiso;
baja oronda sin ningún permiso,
se libera del árbol que afloja.
Hoja verde con brío se despoja
de su energía y su aliento
cumple y entrega el sustento
que cada generación recoja.
Baja alegre y fatigada
para alcanzar el sueño plácido;
suelo degrada todo el ácido
de su esencia privilegiada.
Así opaca la piel su esencia,
cuando es a destiempo la bajada,
que no es suave y delicada;
agreste cambia mucho la presencia.