Abro mi cuaderno una vez más, páginas en blanco, palabras desordenadas, nada esta lo suficientemente claro para que puedan entenderlo. Tacho, escribo y vuelvo a tachar todo el tiempo. No se bien qué es lo que quiero decir pero sé que hay algo ahí, algo que está dando vueltas alrededor de mí. Me alejé de algunas cosas que me producían mucho ruido, me envolví en sábanas y creí nunca más salir del infierno. Deje de ser lo que los demás querían, deje de ser el títere que muchos sostenían, ahora es cuando lo pienso y me doy cuenta todo el poder que ejercerían otros sobre mí.
Abro mi cuaderno, escribo, tacho y vuelvo a escribir. Ya no espero que otros entiendan lo que quiero decir, solo quiero entenderme a mí. Aunque quizás esté lejos de eso, tachar y escribir me hacen creer que algo de lo que soy se ve reflejado ahí.
-Denise Arredondo