Tu rostro en el reflejo de mi risa,
el verbo conjugado al despertar,
la musa que me dice que al soñar
renace la bondad de tu sonrisa.
Rescoldo desde adentro que precisa
la llama del cariño, y el amar
que fluye como río en el cantar
plantado en humedales de la brisa.
Se mira entre su valle y mi desierto
la senda de la vida, y el mesquite
danzando en el calor del desconcierto.
Endeble la visión que se derrite,
la sal acumulada, el cielo abierto
y el verso que un te quiero te repite.
Crystal CG.