Recorro espacios vacíos
pasillos prolongados
Apagando luces y
encendiendo sombras.
Encadenados reflejos
se vierten en estancias
segmentadas y
puertas clausuradas
Paseo, observo y compruebo
planta por planta,
despacho tras despacho,
saliendo y entrando
Impás, en estado de alerta,
los espacios deshabitados
permanecen inalterables
sumando horas.
Entidades personalizadas
se entregan sumisas.
Interactuando,
renegando de esa patina de ausencia.
Agua contenida en las cisternas,
documentos sobre la mesa,
plantas que se retroalimentan
de pantallas en estambay.
Fotos que miran
Ropa en sillas.
Objetos
Todos pendientes, ávidos.
Deseosos de ser tocados,
de ser manipulados…
Soy el vigilante de seguridad,
espectro que vaga, como si tal cosa.
Mientras Ausencia habla de ti.