Freddy Kalvo

Rimas homónimas I

Venía desde la sierra

donde viven muchas llamas

a comprar la nueva sierra

porque la vieja… ¡ardió en llamas!

 

Para colmo, junto al río,

lo que había en aquel sobre

al agua cayó —y me río—,

y no es que el dinero sobre.

 

Ese día nada traje

de dinero para el vino,

para la sierra y mi traje

y solo un amigo vino.

 

Y en aquella triste calle

que brillaba como el cobre

¡grité! Y alguien dijo: —¡Calle,

si no quiere que le cobre!

 

Se me enrojeció la cara

y el enojo fue la clave;

pero dije: —saldrá cara,

que una daga yo le clave.

 

Sentado estuve en un banco

en la plaza que está cerca

de aquel prestigioso banco

protegido por la cerca.

 

¡Vaya metida de pata,

como el perro con su cola!

Cuando vi pasar la pata

con el pato haciendo cola.

 

Y total no compré nada,

regresé por aquel río

donde el pato siempre nada

y al mirarlo yo me río.

 

No hay salado sin su sal

que no arriesgue cierto bien;

pero: —no te asustes, sal,

¡y procura hacer el bien!