Lucía Gómez

INVISIBLE...

Los fajos de las nubes

por las capas del cielo.

El agua cae lenta

como lágrima en ojo.

Un maná necesario

para que se abra la rosa.

Las hojas de eucalipto

se asoman en el césped

y la tarde dibuja

pedacitos de sueño.

En las capas azules,

las nubes se proyectan

con su lapso invisible.