Dicen que te he perdido,
pero, ¿quién puede decirlo?
¿Acaso no te siento
cuando el sol acaricia con su luz
la piel de mis días?
¿Acaso las estrellas que miro,
y que me hablan de tus besos,
han dejado de brillar
cuando llega tu recuerdo?
Dicen que te he perdido,
pero ¿quién lo asegura?
Si en la trama de mis noches
escucho tu voz tranquila,
y cada rincón de mi piel
guarda la seda de tus manos.
¿Acaso la ausencia es real
cuando mi alma sigue danzando
en tu abrazo invisible?