¡Oh! mar abierto
en tus aguas me pierdo,
con cada ola un sueño
y cada rumor un anhelo.
Tu abrazo es mi refugio
y tu canto mi consuelo,
si tus mareas me guían
yo sigo sin miedo.
Eres espejo del cielo
y guardián de lo oculto,
en tu grandeza, me veo
con tu calma, sosiego.
De tu profundidad emergen
leyendas jamás narradas,
de amores perdidos
y promesas halladas.
En ti, mar, confío
mi corazón desbordado,
y en cada ola que rompe
mi alma se ha liberado.