En tu pecho late el corazón, fragmentos de risas también de penas, cada trozo, una emoción, un reflejo del latir que resuena.
Pétalos de amor desvanecido, deseos que flotan, cicatrices que cuentan historias, recuerdos que nunca se agotan.
Destellos de luz en la noche, viento frío de promesas olvidadas, tú corazón que sigue buscando, las huellas de almas entrelazadas.
Aunque a veces se quiebre y el dolor se lleve al alma, en su danza late con fervor, cada fragmento es una parte de pasiones y amor.
Así sigue en su viaje sincero, en un mundo lleno de sombras, es un corazón guerrero, que en cada latido se vuelve aún más grande y verdadero.