¿ Necesitan los líderes filósofos ?
El filósofo habló de prudencia,
expreso palabras que, como espadas,
tienen poder para roer el tiempo.
Pero el veneno fue más rápido,
el poder escupe lecciones que no consiente.
Séneca cayó, Nerón quedó en pie,
con el vacío de su reino desmoronado.
En las tinieblas, la farsa se repite.
Líderes que juegan con reglas propias,
forjan campos de batalla en oficinas y templos.
¿ Quién necesita sabiduría, cuando la ignorancia sirve mejor ?
Hay quienes prefieren, vivir en nivel ventajoso,
y para la reflexión la fuerza brutal.
Aristóteles trazó mapas invisibles,
para mentes que nunca llegarían.
Los cuatro pilares se desmoronan,
bajo la codicia de huesudos banqueros,
y el ímpetu de soldados sin causa.
Cualquier viento les es favorable,
cuando no saben adónde van.
Justicia, proclama el líder sin rumbo fijo,
es una moneda que solo pesa en sueños.
Coraje es un grito ahogado
bajo montañas de informes y discursos.
La moderación es una cuerda floja corroída,
que pocos cruzan sin caer.
Y el conocimiento, ¿ A quién le importa ?
Hoy el líder busca ser genuino,
pero su legitimidad es una máscara
esculpida con manos ajenas.
No necesita verdades en su fría precisión,
si no gestos calculados estratégicamente,
espontáneos en su falsedad,
como un actor itinerante, sin un público que aplauda,
Los huesos de Platón se revuelcan en su catacumba,
viendo sombras que asustan sin forma.
Nadie busca el sentido común,
el carisma ha devorado la razón.
Somos hijos de los tiempos hostiles,
atrapados en este juego sin protocolos.
Sabiduría, otra palabra desgastada por la indiferencia.
xElthan.