Limoneyes

¿A qué sabe el sonido de mi ausencia?

A veces, en mis momentos de soledad, pienso en el truco de magia que consiste en desaparecer.

 

¿A qué sabe el sonido de mi ausencia?

 

Si cierro los ojos y camino sin rumbo, olvidándome de lo que cargo en la espalda, ¿llegaré a algún lado?

 

Quizás al fin del mundo, quizás junto a mi amor, mi lugar seguro, quizás mis piernas, por voluntad propia, me lleven a un tejado y quizás...

 

Pero no se mueven.

 

Atornilladas al pavimento de miedo y horror, no puedo levantarlas.

 

Las arrastro por las aceras, los pisos de plazas, entre los tumultos, la arena húmeda...

 

y llego al mar.

 

Dispuesta a hundirme, pero floto.

 

—Limoneyes