Annabeth Aparicio

EL PUERTO Y EL MAR

Puerto que en la braveza del mar, canta a solas

bajo el calor de un sol de fuego urente,

mar que se estrella en las rocas imponente 

con la sal, la espuma y lava de las olas...

 

En el rostro sopla fuerte brisa marina

ardiente suelo volcánico y arenoso

del cual sube un humo leve y azufroso 

y un intenso vapor en la hora vespertina...

 

Ahí me encontraba, triste junto a las aves,

y mi corazón era como aquellas naves 

que naufragan y se ahogan, pobre corazón...

 

Nuestras almas, las cuales arruyaba el Puerto

ante un ocaso tan brillante y tan incierto 

viendo secarse el mar de una Ilusión...