Luis Donaldo

Extasis de Nada.

Si acaso los versos surgen en la penumbra

Es para esculpir tu silueta en palabras difusas,

Donde tu nombre se desvanece en el humo,

Acudo a este espejo de heridas y grietas,

Aquel que traza mi piel como los pliegues de un lienzo,

Soy un vasto muro, inmaculado,

Donde el viento —lejano, frío—

Susurra memorias de lo que jamás fue.

 

En las cenizas danzan los recuerdos,

Como si el cigarro consumido contara un secreto,

Y en su ardor silencioso,

Latiera el fin verdadero, el único,

Oculto en lo hondo, allí donde se disuelve todo.

 

Oh, poesía que me desgarra y me envuelve,

Llévame contigo,

Hasta ese vértigo sublime,

Donde el éxtasis es solo un eco del vacío.