No volverán
los días ya pasados
de aquel verano.
Y quedarán
grabado en los recuerdos
tantos paseos.
Y tus abrazos
mi cuerpo pedirá
sin tener premio.
Y extrañaré
tus labios y tus besos
apasionados.
Y quedarán
mis sueños aparcados
con las estrellas.
Y añoraré
las noches conversando
bajo la luna.
Reprimiré
las lágrimas amargas
de mis pupilas.
Y viviré,
en medio de la vida
con tus recuerdos.
Pero no temas,
mi corazón, herido
te amará,
nunca lo dudes.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/10/24