Alexandra L

Enamorada

Me enamoro de ti
de tu luz
esa palabra suave
de la dulce sonrisa.

Y me alcanza la brisa
es rayito de sol
que me alegra la vida
en sueños se eterniza.

Aquí estoy
como cada mañana
recibiendo ese beso
que calienta mi  cama.

Soy tímido reflejo
que se acerca a tu alma
mariposa nocturna
llamando a tu ventana.

Ama, amor
que hay tan solo una dicha
y aunque me sea lejana
para nada es prohibida.

Mira suave es mi corazón,
tibio nido de plumas donde guardo
ilusiones y las dichas pasadas
también las sin razón.

Es inmenso tesoro, no preciso más nada
porque te digo mi alma
aun me basta, para escribirte versos
para sentirme amada.