Compensación inigualable: inteligencia
para certificar el acierto próximo y así ya
obtener la satisfacción siempre tan deseada
El ansia esforzada trabaja las duras gemas
hasta hacerlas briyar como yuvia o estreyas,
pero bastante pronto las tendré que entregar
quizás. Todavía pendiente está la decisión
final, pues aquí atrás mi única luz se bifurca
mientras mi mirada busca capturar una visión
absoluta, y mi amada alma su palabra oscura
silentemente, tranquila, me susurra: es verdad
esa sombra en la última roca, bendita realidad
que tú configuras sin parar para pensar ni nada
-Sí, yo soy la mera semiya que, a eya hincada,
superviviente esencia divina, espera paciente
una ráfaga fría, un raudal puro, la yamarada
que prenda el fulgente flujo de la infinita fuente,
mientras sedienta la trepa cierta eterna serpiente