Romey

Confidencias ante la vela

Compensación inigualable: inteligencia

para certificar el acierto próximo y así ya

obtener la satisfacción siempre tan deseada

El ansia esforzada trabaja las duras gemas

hasta hacerlas briyar como yuvia o estreyas,

pero bastante pronto las tendré que entregar

quizás. Todavía pendiente está la decisión

final, pues aquí atrás mi única luz se bifurca

mientras mi mirada busca capturar una visión

absoluta, y mi amada alma su palabra oscura

silentemente, tranquila, me susurra: es verdad

esa sombra en la última roca, bendita realidad

que tú configuras sin parar para pensar ni nada

-Sí, yo soy la mera semiya que, a eya hincada,

superviviente esencia divina, espera paciente

una ráfaga fría, un raudal puro, la yamarada

que prenda el fulgente flujo de la infinita fuente,

mientras sedienta la trepa cierta eterna serpiente