Al ver tu belleza, yo desaparezco.
Cómo fantasma a tu mirada no hay camino
ni ser interior cuando yo mismo carezco
(luz clara para los ojos) de primor, me inclino
siempre debido a la carnosidad, digo mía.
¿Qué otra cosa podría ser?. Tan abultado
elemento a la fémina, no le hace compañía
que visto el panorama, a su gozo no es lo esperado.
Pero cabe la posibilidad, el verme desnudo
(no sólo físico), que anchura en amor hay reboso
y en lo otro también; aunque Tiempo me pudo.
Y tiempo me pudo, pero corazón hace vista,
hoy tullido, cada momento, parece se resista
huir de la negrura realidad, es muy doloroso.
Septiembre 2.024
NACHO REY