INDEFENSO

Indefenso de ti en mis recuerdos

que clavan sus garras en mi realidad.

Indefenso de mí ante los nutridos silencios

que me rodean cuando todo es soledad.

 

 

Indefenso de todos mis miedos

que saben cuando me pueden hacer mal.

De las lágrimas que aún no sé han muerto

y en su dolor me vuelven a arrastrar.

 

 

Indefenso de todo lo que me trae el tiempo

algo que ni yo mismo puedo controlar.

De esto cruel que me devuelve el espejo

cuando a mi rostro me atrevo yo a mirar.

 

 

Indefenso de esto que viene a mi encuentro

este potro indomable que no puedo sujetar.

Esto que se aletarga tal vez demasiado lento

como lento se llega hacia el fondo del mar.

 

 

Indefenso de las letras de mis versos

de lo que el alma no puede aún callar.

De lo que emerge desde el mismo suelo

y flota en el aire que puedo respirar.

 

 

Indefenso de lo que perdí y ya no tengo

del sueño que no supe despertar.

De este destino que termina siendo incierto

y que es imposible saber dónde me hará llegar.

 

 

Indefenso por dónde quedó el último beso

por los sentimientos que no puedo sujetar.

Por mi sangre adicta al mismo veneno

de ese alcohol que nada aún puede borrar.

 

 

Indefensión por fuera y también por dentro

mientras el mundo no para de girar y girar.

Indefenso de saber que día tras día muero

y que tú, en ausencia, no me puedes consolar...