Por todas partes tejados
de grises edificios altos,
y miles de apartamentos
con huecas ventanas llenos.
Cuajadas, si, de miradas
miradas que viajan fuera,
y miran tras el cristal
de la ciudad su paisaje,
sin querer ven en sus ojos,
su soledad refleja.
Miradas tristes, perdidas
soñadoras y aburridas,
miradas que se entrecruzan
y que sin verse, se miran.