lorenzo salamanca garcia

SENSACIONES:

 

Era una tarde lluviosa de otoño 
y tu eras esa nube cargada 
que cuando descarga 
parece que vomita.
Era algo pasajero.
El camino seguia estando abierto,
plagado de señales
para no perderse.
Caminabamos como dos ladrones que huyen de la policia:
No queriamos ser apresados.
El tiempo corria hacia atras 
y mientras llegaba la noche parecia que amanecia.
La plaza, con sus piedras mojadas 
y entre nieblas, 
parecia un fantasma 
recien salido de la ducha.
En el autobus olia a queso 
recien cortado.
Mientras llegabas me entretuve dibujando como un niño.
Dentro de poco 
tomaremos un chocolate 
en Estocolmo, 
cogidos de la mano

y hablando,

entre besos, 
como dos ciegos 
que necesitan palparse 
para reconocerse.
La mejor psicologia
no está en los libros.