"Las grandes obras de las instituciones las sueñan los santos locos, las realizan los luchadores natos, las aprovechan los felices cuerdos y las critican los inútiles crónicos". KIOTO (Poeta japonés)
A mis adentros pregunto,
en mis venas podría exigiros,
sangre guerrera de una historia,
si es a vuestro su verdadero destacado,
sin deseos en ocultar la estirpe de élite militar,
con el Shōgun en la pared, afectación familiar,
en recreación de un pasado casi olvidado.
Andar solitario de un justificado orgullo
porque sabes que en Genpei,
en Flor Cerezo fue de tu despido
de dinastía bajo el galante de Shōgun,
que bajo vuestra sombra el Emperador
como abatido espectador quedó.
Es a los periodos en Estados de Guerra,
que mi fiel servidor a los ojos observo,
en la espera de una pequeña línea de indulgencia
porque sin rama y camaradas mi Saburau subsiste.
En andares solo a katana en foráneo y a kunyomi en privado
que en sed a la sangre bebes,
con erótica danza a la muerte vuestro amor condicionas.
En despertares de tus mañanas a Haniwas vuestra alma encomiendas,
hipando a ellos, desgranaran en esencia su magnificencia.
Ermitaño guerrero, de compañía a los fantasmas haces pleitesía,
dedicando vuestra vida a las artes en sanguinarias faces
con apostilla en yermo de vuestra contingencia.
Sollozo al recordar que con habilidad
en corazón estragos hiciste,
porque de la katana te abrazas
y a la carne desmoronas, con igual misericordia
que en día a la noche aguarda.
Siempre fiel a Oda Nobunaga cortejas
con recelo y zozobra ella se mantiene,
quien bajo vuestra sangre arraiga lastimando memorias
todas ellas terminadas sin oscilación.
Los samurais y su modo de vida fueron oficialmente abolidos en los primeros años de 1870.
Clavel Rojo © Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados