Fría esta noche,
el aire es cuchillo
que parte la sombra
en dos mitades quietas:
una es el silencio,
la otra el deseo.
Fría esta noche,
la luna desnuda
se disuelve en nubes,
pájaros sin rumbo
surcan el vacío,
y abren las heridas
del cielo en reposo.
Fría esta noche,
el campo murmura
verdades sin nombre,
y el pasto es un dios
que sueña en los bordes
de un abismo verde.
Fría esta noche,
tu ausencia me quema,
como vapor que nace
desde las estrellas,
un rumor que pasa
y se pierde en mí ser.