Augusto Fleid

El faro

Es un faro  
que se alza en la bruma  
del tiempo,  
sus luces dibujan caminos  
sobre mares de silencio,  
y cada ola trae consigo  
historias olvidadas  
de náufragos de estrellas  
que buscan la orilla  
en sus propios recuerdos.

 

 

Las corrientes del cielo  
bailan con sus destellos,  
y los ecos de antaño  
se entrelazan con los sueños,  
mientras las constelaciones  
susurran secretos  
a las sombras que se mueven  
bajo un manto de terciopelo.

 

 

Al amanecer,  
los suspiros del universo  
se encienden en llamas doradas,  
y el faro, con su luz,  
revela un horizonte  
donde las palabras florecen  
como flores de fuego  
en el jardín del tiempo.

 

 

Y así, en este instante fugaz,  
el faro y el océano  
se encuentran en un abrazo,  
celebrando la eternidad  
en cada latido,  
en cada paso  
hacia lo desconocido.