No quiero decirle a nadie cuanto mi alma se ha quejado, y cuantos vidrios le han cortado, tiene un montón de cicatrices, no quiere saber nada del pasado todo le ha cansado.
Un alma que sola ha camido y que ha vivido por ansiedad, que se pregunta ¿cuanta sangre debe de irse entre otras pieles o vidas para llegar a la felicidad? Cuantos caminos debemos elegir, para que todo tengo un significado, quizá todo los bolígrafos qué dañe en cada escritura sigan reflejando mis tristezas, que aún a veces ni tienen la mayor certeza.
Pregúntenle a las canciones que más aman cuantas veces han llorado, con ella o cuantas veces les sacaron una sonrisa, cuantas notas del alma se vendrán, cuantos guiones de la vida se redactaran.