No sé si me quede con algo de ti o sin nada,
Siento el frio que deja la mudez en el alma
Tengo en mí las tardes entre mi almohada,
Y tus recuerdos son como rosas floridas
que las riego con el rocío de mis lágrimas.
Estoy como el río en verano cuando baja su rabia,
Mi ánimo trata de sobrevivir entre las piedras
A cada instante tropiezo con las pocas ganas,
que tengo de vivir porque mi ilusión está muerta,
Tu distancia obstruyó el aire en mi garganta,
Y cuando te recuerdo me atan los nudos
de una rota esperanza.
Me quede en pleno vuelo sin alas,
Con el eco de tu voz a una larga distancia
me quede tratando de entender tu adiós
como una de las cosas más amargas.
Mi ser está en la penumbra sin luz, sin agua,
sin aire completamente a oscuras
me siento en mi entorno sin nadie,
perdido de órbita girando sobre un mundo
marcado con las huellas que con tus labios dejaste,
y me hiciste más fuerte mi piel cobarde.
Me he quedado sin poder seguir tus huellas
para ir por el mundo persiguiendo tu recuerdo
Tengo los pies cansados por seguir tus sueños
Pero con todo esto aun no me arrepiento,
Ahora entiendo que tu estabas por encima
de mis sentimientos, pero yo \" Te quiero \".
EL ERMITAÑO SOÑADOR